El decálogo es sumamente práctico e interesante (en muchos casos los puntos nos los deberemos aplicar nosotros primero):
1. Instale un
antivirus. Es tan importante
tenerlo en el móvil o la tablet como en el ordenador.
2. Active una
contraseña en el terminal para
controlar la descarga de aplicaciones o la realización de compras. Sólo usted
debe conocer dicha contraseña.
3. Enseñe a sus hijos
a cuidar su privacidad poniendo
con ellos otra contraseña para desbloquear la pantalla, de tal forma que nadie
pueda acceder a los contenidos que ellos tienen en el aparato en caso de
pérdida o robo.
4. Controle el tiempo
de uso del móvil o tablet. Deben
saber cuánto tiempo pueden utilizarlos y en qué horarios. Establezca una
diferencia clara entre el uso semanal y de fin de semana.
5. Delimite espacios y
momentos en los que no se permita
su uso: durante las comidas y las cenas, en reuniones familiares… y no
permita su uso en habitaciones con la puerta cerrada como cuartos de baño.
6. Si tienen un perfil en una red social,
repase con ellos y con frecuencia tanto el nivel de privacidad como los amigos,
contactos o seguidores que tengan.
7. Preste especial
atención a las fotos que suben. Acostúmbreles
a consultar antes de subir una foto en la que aparezcan ellos mismos, y
adviértales sobre la necesidad de respetar la privacidad de los demás no
subiendo fotos sin autorización previa de sus padres (obligatorio para los
menores de 14 años).
8. Lea con ellos las
condiciones de uso y permisos que
solicita cada aplicación que quieran descargarse, para que tomen conciencia de
los datos e información personal a los que pueden acceder las distintas apps.
9. Explíqueles la
importancia de no conectarse a redes wi-fi gratuitas y desconocidas, sin haber verificado antes qué
entidad es la responsable de dicha red.
10. Utilice sistemas
de control parental que le permitan evitar el acceso a contenidos dañinos e
inadecuados.