Tenemos que perder el miedo a los videojuegos, no podemos verlos cómo una mera herramienta de ocio neutra que no aportan nada, ni bueno ni malo, a nuestros hijos.
Lejos de eso, influyen, y mucho, en su educación; por eso es tan importante que sepamos a qué videojuegos juegan, que seamos nosotros quiénes tengamos la última palabra sobre los títulos que entran en casa y sobre las normas de uso; y si además encontremos tiempo para jugar con ellos, mejor que mejor.
En esta línea os adjunto un interesante artículo sobre el tema.
(Haz click en la imagen para abrirlo)
Agradezco esta nueva llamada de atención, tan pertinente, y también la mesura con que en el artículo al que se nos remite se establecen los pros y los contras de los viedojuegos y la manera de acentuar los primeros y disminuir los segundos.
ResponderEliminarPero, sobre todo, el ofrecer los videojuegos como una oportunidad más para el trato entre padres e hijos.
¡Muchas gracias y sigue manteniéndonos informados... para ayudarnos a formar a nuestros hijos!